El logotipo es una superposición de capas de la historia de nuestros Sagrados Titulares, que se ordenan a través de una jerarquía de líneas y colores, siendo estos los más significativos de nuestra corporación:
Uno de ellos, el dorado. Color que simboliza la divinidad, con el que se esbozan las líneas principales del diseño. Por supuesto, no pueden faltar el rojo y el azul. Rojo de la pasión de Cristo y de la sangre derramada por nosotros. Y azul como color de lo celestial y de la Virgen de la Paz. Y la unión de ambos nos recuerda que tenemos la sangre roja y el corazón azul. Por último, el color blanco, color de la eucaristía y de la pureza, el que unifica y ensambla todas las piezas de este puzle.
Con respecto a la configuración del logotipo, comienza a dibujarse mediante una línea cronológica que abarca desde la hechura de nuestra Virgen de la Paz en 1970 y que termina con la del Señor de la Sagrada Cena en 2021, año en el que culminarán los actos del cincuentenario. Todo ello forma el cinco, la línea más característica del logotipo.
En este, también se puede apreciar la silueta de un cáliz, con el que Jesús derrama su sangre por nosotros y símbolo de nuestro Señor de la Cena.
El cero representa a la Custodia como la figura perfecta que no tiene principio ni fin. Que, a su vez, es rodeada por 12 rayos que iluminan y expanden el mensaje de Dios, al igual que hicieron los apóstoles a los que también pertenece este aniversario.
Del mismo modo, el cero está cerrando visualmente con las reconocibles vidrieras de la estación. Y así, el cero toma pleno significado al ver como la Custodia es clave para el renacer de nuestros titulares.
A su vez, las vidrieras se van desdibujando hasta ser coronadas por la espadaña de la antigua capilla, con la finalidad de representar el importante punto de inflexión que supuso en la historia de nuestra hermandad este emblemático enclave.
Así pues, todo este conjunto termina siendo apoyado por la paloma, símbolo del Espíritu Santo que sobrevuela por encima de nosotros y nos colma de la gracia de Dios.
Todo esto sin olvidar que es el símbolo por excelencia de nuestra Madre de la Paz, que queda representada también en ese manto azul de malla tan característico de Ella, en el cual nos quedamos atrapados bajo su mirada cada Jueves Santo.
En definitiva, el logotipo acaba siendo una abstracción de la alegoría de la Eucaristía, en la que quedan representados nuestros titulares: nuestra madre María Stma. de la Paz y nuestro Señor de la Sagrada Cena. Además de quedar plasmados nuestros orígenes, para tener presente de dónde partimos y hacia dónde queremos ir.